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JESUS DIJO |
| Me fue enseñada esta visión mientras predicaba en un país y grupo cristiano cuyos nombres no tengo la libertad de mencionar aquí. Yo comprendí que el Señor Jesús no hablaba de este grupo especificamente o de estos creyentes en especial, sino, como El dijo de "la iglesia". Yo vi esta visión durante la noche, mientras dormía, era como un cuadro que se cambió siete veces, y en cada cuadro, cada vez, había movimiento y a veces también se hablaba. Antes de acostarme esa noche, yo había estado en oración, le pedí a mi Señor Jesús que me instruyera acerca de lo que El quería que se predicara la siguiente mañana, oí Su voz muy claramente diciendo: "Dile como Yo veo a la iglesia". Esta era una conferencia de mujeres. Yo habia visto lo oprimidas que ellas estaban. Por eso no pude creer que Dios me estaba pidiendo que yo les hablara sobre lo que El me había estado enseñando durante los últimos años con referencia a la condición de la iglesia. Yo creía que habia oído mal y oré: "Señor tu ves estas mujeres, lo débil y oprimida que esta la mayor parte de ellas. Seguramente este mensaje no es para ellas. Por favor Señor Jesús, perdóname, pero si en verdad eres tu hablándome, por favor dame confirmación." La siguiente visión fue Su contesta, la misma noche, a mi oración. También el entendimiento de la misma, según lo recibí del Espíritu Santo. PRIMER CUADRO Una mujer está parada con un hombre en un cuarto, su esposo. Estaban cara a cara. Ella le dice a él: "No te quiero más, yo tengo otros amantes". Yo comprendí, que la mujer era la iglesia. Los llamados a caminar con su salvador y esposo Jesús. También comprendí, que el hombre era el Señor Jesucristo personalmente (leer Isaiah 54: 5). Oseas 2 : 4 - 13 Jeremías 3 : 1 Jeremías 22 : 22 Ezequiel 16 : 41b SEGUNDO CUADRO Ahora la mujer esta parada sola, en lo que parecía el mismo cuarto. El techo empieza a bajar sobre su cabeza como si estuviese parada debajo de un ascensor que desciende. Se dobla temiendo ser aplastada y tiene una expresión de terror en su rostro. En esta posición doblada mira y ve a su esposo parado fuera de la puerta. Entonces, en voz alta y deses- perada lo llama para que él le ayude y la salve. Yo comprendí que el techo representaba destrucción y aún la muerte. En este tiempo de problemas, entonces ella, se acordaba de El (leer Salmo 78: 34). En tiempos de problemas lo llama a El. Entonces se recuerda de El y le pide Su ayuda y Su salvación de los problemas. En otros tiempos, El esta fuera de los corazones que están llenos con otros "amantes". El, con todo y con esto, está parado frente a la puerta esperando para recibir su amor. Jeremías 2 : 27b, 28 Deuteronomio 28 : 20 TERCER CUADRO Un hermano que había sido anciano de una iglesia, conocido de mi familia y de mi. Una persona muy fina en su manera de hablar. El está sentado a la mesa hablando con mi marido. Su esposa y yo estámos de pie mirándolos. Escuchábamos lo que este anciano decía. El hablaba de los hechos carnales que las iglesias y sus miembros hacían, pensando que eran hechos espirituales y dice: "Ellos son los hijos de una perra." Exactamente esta palabra "perra" se me fue dada, como toda esta visión, en inglés "bitch". Yo comprendí al recibir esta palabra que se refería a una mujer prostituta. Cuyo comportamiento es como una perra que se va con cualquiera. La ramera Babilonia cuyo nombre significa confusión. Un sistema de doctrinas que causan confusión en vez de la unidad del Espíritu y de la Fe (leer Efesios 4: 3, 13; Deuteronomio 23: 18; Salmos 22: 16 y Apocalipsis 22: 15). Yo comprendí, que este anciano estaba representando los ancianos del nuevo testamento como Juan. Cuyas instrucciones, ejemplos y hechos no estaban siendo obedecidos ni seguidos (leer 1 Timoteo 5: 19-20). Oseas 5 : 4 - 7 Oseas 2 : 4 Jeremias 2 : 21 CUARTO CUADRO Estaba yo sentada a la cabeza de una mesa grande con la biblia abierta delante de mí. Había otras personas en ese cuarto. Estaban todas de pie, y miraban a un hombre que estaba parado a los pies de esa mesa, con su espalda hacia mí. El oraba con su cabeza baja. Yo estuve observando a este "hermano" cuando el oraba, oraba, y oraba. Me dije a mí misma: "Que hermano más maravilloso, cuanto tiempo puede él orar." Cuando él terminó su larga oración, se viró y empezó a caminar hacia mí. Entonces vi su cara por primera vez. Era el rostro de una persona muerta. Cuando el llegó a dónde estaba yo sentada, miró hacia mi biblia, y con desprecio dijo: "¿Tú no crees de verdad todo lo que aquí está escrito, no? Tu no debes tomar ese libro tan exacto." Yo me quedé atontada al haber oído como el disminuía la palabra de Dios. Yo dije: "¡Oh Señor, él es un hermano falso!" Yo comprendí que este hombre, que hizo esa oración tan larga y bonita, no era un hermano en Cristo, se había desvíado de la verdad, había sido un creyente vivo, y ahora era un gentil en su espíritu. Espiritualmente muerto, pero todavía creyendo que era un cristiano que había nacido de nuevo. Las personas presentes, incluyéndome a mí, también pensábamos que él era un hermano. La biblia en la mesa estaba representando la Palabra de Dios, la cual es la Mesa del Señor (leer Salmo 23:5; 1 Corintios 5: 11 y 2 Corintios 11: 13, 26). Esto describía a gente que estaban espiritualmente muertos. Ellos pueden decir oraciones largas y religiosas con sus bocas pero sus actitudes a la Palabra de Dios enseña que sus corazones están lejos de El. Lucas 20 : 47 Mateo 6 : 7 Malaquías 1 : 12, 13 QUINTO CUADRO Yo vi en un cuarto mujeres que se movían y cantaban, cantaban y movían sus brazos en el aire tratando de verse contentas mientras alababan al Señor, yo las miraba, de momento, como si fuese con una cámera de zoom, vi algunas de sus caras muy de cerca, eran las caras de mujeres muertas, no había vida en ellas, estaban haciendo obras muertas (leer Hebreos 6: 1b). Yo comprendí, que las mujeres eran la iglesia. Muchas no estaban siguiendo las enseñanzas de Jesús y estaban como consecuencia espiritualmente muertas. No reflejaban el esplendor de la presencia del Señor, no tenian luz, solo muerte. Jesús nos dijo que dejáramos que los muertos entierren a sus muertos, pero que lo sigamos a El (leer Mateo 8: 22). Cuando nosotros no caminamos en El Espíritu y buscamos Su presencia y compañía en nuestras vidas, somos separados de Su vida. La sustituimos actuando como si la tuviesemos (leer Efesios 5: 19; Colosenses 3: 16 y Apocalipsis 3: 1b). Proverbios 21 : 16 Amós 5 : 23 y 8 : 3 SEXTO CUADRO Esto se manifestó al aire libre, donde había carreteras y aceras, yo no vi edificio alguno, estaba parada en una acera y de repente, del lado izquierdo, entró lo que se parecia a una casa móvil. Se paró delante y tapó la vista de una carretera larga y estrecha, el frente de esta casa señalaba en dirección opuesta y no hacia ese camino largo y estrecho. La puerta se abrió y un hombre salió, se paró al lado de esa puerta y de momento había personas pasando frente a él, las cuales él invitaba a que entraran en esta casa. Pero esa casa móvil no dirigía a los que entraban hacia la calle larga y estrecha, pero en vez de eso, estaba estacionada señalando en dirección de la calle ancha delante de ella. Desparramando los que en ella entraban. La interpretación fue clara, yo comprendí, que esa casa móvil era "la iglesia", su líder estaba atrayendo las personas así mismo, o a su grupo, y mal guiando los que en ella entraban. Mateo 23 : 15 Isaías 3: 12 Jeremías 23 : 1 - 4 Mateo 12 : 30 y Lukas 11 : 23 Juan 10 : 12 SEPTIMO CUADRO Esta fue la única vez que yo estuve áctivamente envuelta en esta visión, yo estaba parada en el mismo sitio, en la acera, como en el cuadro previo, tenia una gran cantidad de dinero en mi mano, Francos Suizos. Yo quería ir al banco para cambiar los billetes a la moneda corriente del país en el cual recibí esta visión. En este cuadro había un banco situado en el otro lado de esa calle ancha, no crucé esa calle sino que empecé a caminar por la acera y crucé la calle que era algo mas pequeña por la cual apareció la casa móvil en el cuadro previo, continué por la acera y pasé esa casa móvil y al hombre que estaba parado en la puerta. Después de haber pasado, tuve la impresión que me estaban siguiendo, cuando llegué frente al banco me di la vuelta para ver quién era que me seguía, era ese mismo hombre, el rapidamente arrebató el dinero de mi mano que estaba cerrada. Al ocurrir esto me desperté sintiendo el horror de esa experiencia. Me sentía aún como si verdaderamente me hubiese pasado. Yo comprendí, que El me estaba enseñando los arrebatadores de dinero, los que siempre están detrás de ti para cojer tu dinero, nunca satisfechos, siempre queriendo más. Usando la palabra de Dios como una red para quitarle a las ovejas lo que ellos desean de ellas. Personas en ministerio, no porque quieren al Señor o a sus ovejas, sino por el honor que recibén, y también el salario y dinero que recojen (leer Ezequiel 34: 1 -10). Ezequiel 22 : 27 Hechos 20 : 29, 30 Mateo 21 : 13 Jeremías 22 : 17 2 Pedro 2 : 1 - 3 Esta fue la visión que recibí, y las escrituras que el Señor trajo a mi corazón y a mi mente, cuando yo consideraba lo que yo había visto y oído. Cuando desperté, rápidamente escribí la visión cuando vino la luz del dia. Entonces le pregunté al Señor: "¿Como debo terminar o cerrar esta visión?" El me dió la siguiente contesta. Apocalipsis 3 : 19 Después de esto, por la mañana, llamé a la esposa del presidente de ese grupo. Le dije que yo había recibido una visión en esa noche, y que yo creía que también debía de ser escuchada por los hombres que estaban presentes en el campo donde teníamos la conferencia. Hombres, algunos de ellos esposos, habían venido para hacer los trabajos necesarios para que sus esposas y otras mujeres de sus familias pudieran asistir a la conferencia sin ser molestadas. Yo no tenía la mínima idea, de que esos hombres eran líderes de ese grupo, en la parte noroeste de ese país, esto lo supe después de volver con mi traductora a su casa, en otra ciudad. Yo hable la palabra que Dios El Señor me dio para ellos, después, el Señor obró por mí y confirmó Su palabra. Después de esto, dijo el presidente de ese grupo: "¡Eso fue poderoso!". Con todo y eso, pasó como el Señor me dijo que iba a pasar: "No recibirán tus palabras, porque no reciben las Mías, y no te pedirán que vuelvas otra vez." Yo le dije al Señor que no me importaba si me volvían a invitar o no, que mi único interés era obedecerle a El. Cuando regresé a Suiza, le conté la visión también a uno de los líderes que tenía responsabilidad de ese grupo, el tampoco la recibió. El Espíritu Santo me abrió otras puertas en ese país, y aún, algunos ministros de ese grupo me han invitado a ministrar en sus iglesias. Personalmente, no me importa quien reciba esto y quien no, no tengo nada que ganar o que perder, excepto la recompensa del Señor o su justo castigo si no le obedezco. Lo que yo vi, yo he recibido del Señor, y lo que he oído, lo he oído del Señor, dejo que las consecuencias para mi vida, resultando de esto, descansen con El. La muy querida hermana que fue mi traductora recibió del Señor, la misma noche que yo recibí la visión, un sueño, que enseñaba como líderes estaban dentro de las puertas de la muerte y no dentro de las puertas de la hija de Sion (leer Salmos 9: 13b, 14; y l07: 18). No puedo contar más sobre este sueño, porque no se me fue dado a mí. Ella también contó su sueño al mismo grupo esa mañana, antes que yo contara la visión. Desde entonces, yo le he repetido esta visión a otros lideres y a otros grupos. Quizá ustedes se pregunten: "¿Porqué sale ella ahora con esto, casi cinco años y medio despues?" El 19 de Febrero de 1998 estuve convencida que el Señor quería que yo escribiera la visión para distribución. Yo le pedí al Señor que por favor me confirmara esto, si de verdad es El. La palabra que me llego fué de Isaías 48 : 20 Jacob es Israel. Nosotros los creyentes del Nuevo Testamento, hemos sido injertados en el olivo de Israel (leer Romanos 11: 17). El Señor nos a redimido, hemos sido comprados con un precio. Por eso, debemos glorificar a Dios en nuestros cuerpos y no a hombres. No se hagan esclavos de los hombres (leer 1 Corintios 6: 20; y 7: 23). Que Dios nos de oídos que oigan lo que El está diciendonos, en estos últimos días, através de Sus mensajeros (Malaquías 2: 6). La segunda confirmación llegó el 24 de Febrero de 1998. Una hermana en Cristo que vive en América, a quién yo no había visto ni hablado hacía años, me llamó por teléfono para darme una profecía del Señor, ella no sabía nada de esta visión y tampoco, que yo estaba orando por una segunda confirmación. El Señor me dijo muchas cosas a través de ella. Pero lo que me habló en relación a esto fue: "La palabra que está en tí es del Señor. Tiene que salir". BENDITO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR EL ALTISIMO DIOS. Todas las citadas son de la antigua versión de Casiodoro de Reina (Revisión 1960) Addiciones o explicaciones a las citadas están en clamos ( ). Nora Ladner
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